Azuaga promete más dividendo, recompra de acciones y menos provisiones para nombrar a su CEO en Unicaja
El nombramiento de Isidro Rubiales como consejero delegado de Unicaja Banco no le ha salido gratis al presidente de la entidad, Manuel Azuaga. Según fuentes conocedoras de la situación, en el consejo de este lunes, el presidente ha prometido a los principales accionistas una mejora del dividendo, una recompra de acciones de 100 millones de euros y una reducción de las provisiones que han lastrado las cuentas hasta junio.
Las fuentes explican que el accionista más duro de pelar ha sido Indumenta Pueri (los dueños de Mayoral), que posee un 8% del capital y que apoyó a Azuaga y a la Fundación Unicaja en la toma de control del banco en la junta de accionistas del 31 de marzo. Este asalto al poder determinó la salida de Manuel Menéndez (procedente de Liberbank) como consejero delegado y su sustitución por Rubiales.
Para conseguir el apoyo al nombramiento del nuevo CEO, Azuaga ha prometido en primer lugar un incremento del pay-out (parte del beneficio que se destina a dividendos) desde el 40% actual hasta el 60%. Asimismo, siguiendo la tendencia en el resto del sector financiero española, ha anunciado una recompra de acciones de 100 millones de euros. Este sistema es otra vía de retribuir a los accionistas con mejores condiciones fiscales.
En tercer lugar, el presidente se ha comprometido a poner fin a las maniobras contables para reducir artificialmente el beneficio y que provocaron un duro castigo bursátil tras la publicación de las cuentas del cierre de 2022 y del primer trimestre de 2023. Estas maniobras consistían en dotar provisiones voluntarias por un posible riesgo inmobiliario que no habían sido exigidas por el BCE. Cuantas mayores son las provisiones, menor es el beneficio de una entidad.
«Mayoral es un inversor financiero y lo que quiere es ganar dinero con su inversión. Por eso, ha exigido estas medidas para mejorar su retribución y para hacer subir la cotización de las acciones. Apoyó a Azuaga en la junta para poner fin a la guerra de poder y calmar las aguas, y ahora ha sido decisivo para el nombramiento de Rubiales», explica una de las fuentes.
Rubiales era hasta ahora el responsable de contabilidad de Unicaja Banco aunque su cargo formal era director general adjunto al presidente de Control, Estrategia y Relaciones con supervisores. Es el líder de los directivos provenientes de la vieja Unicaja que se rebelaron el año pasado para mantener sus privilegios históricos y para promover que la Fundación Unicaja tomara el control absoluto del banco a pesar de los acuerdos de fusión con Liberbank.